Oporto: una ciudad con nombre de vino.

Image result for oporto


Oporto: una ciudad con nombre de vino.

Oporto es una ciudad con nombre de vino, mejor dicho, la ciudad le da su nombre a sus vinos.Una ciudad con aspecto decadente pero que magnetiza al visitante al vislumbrar lo que fue en tiempos pasados. Como muchas ciudades portuguesas fue poderosa, es algo que paseando por sus calles se nota. 


Rio Douro de la ciudad de Oporto

Con su tranvía, con su  puente firmado por Eiffel con su Douro (Duero para nosotros) atravesando la ciudad… me están viniendo ganas de ir al explicártelo.


Tranvía de Oporto


Me encantan los vinos, aunque soy muy básica, creo que es un mundo que a veces sobre valoran algunos pues muy pocos en realidad saben… ese tema lo podemos dejar para otro post, pues parto de la base de si te gustan o no; un vino carísimo puede no gustarte y otro muy barato apasionarte y no por eso no entender… ya os he dicho para nada soy experta 😉 pero si me gustan mucho los vinos dulces y voy a contar las diferencias del vino Porto o de Oporto, según me contaron allí (fui a hacer unas catas, claro, hay que conocer las cosas para poder hablar de ellas)

Zona de las bodegas de Oporto

Existen tres tipos de Oporto: white, ruby y tawny. El oporto write es un vino blanco ideal para marinar con almendras por ejemplo; y el ruby y tawny son vinos tintos muy gustosos (a mí me encantan) pero a su vez muy diferentes.


El ruby es más brillante y de color más intenso que el tawny debido a ser más joven, por eso le pusieron el nombre de la piedra preciosa, por su color. Se embotella antes que el tamny y la barrica o es poca o nada, esto hace que conserve mejor sus notas frutales y su sabor sea más fuerte, auque no con ello más complejo, necesariamente.
El tawny es una mezcla de vinos de distintas añadas en barrica durante varios años. Normalmente de 5,10 o 20 años. Su color es más como nuestros reservas, más morados terrosos. Sus aromas van hacia los frutos secos o confitados, un sabor complejo pero muy fino y delicado.
Cuando estuve allí compré un tawny, para mí es un buen vino para una tarde de invierno, para degustarlo mientras compartes una buena conversación, y por qué no, con unos trozos de chocolate negro.
Salud!

Cris, te hubiese gustado leerlo

Comentarios