Uno de los lugares que no te puedes perder de Berlín: Monumento a los judíos asesinados en Europa

Una de las experiencias que no te puedes perder en Berlín es la visita del monumento a los Judíos asesinados en Europa también conocido como el Monumento del holocausto. Está situado cerca de la puerta de Brandemburgo. Está en pleno centro. Es un “campo de estelas” que recuerdan a lápidas funerarias, en diferentes alturas y a su vez es transitable.

Este proyecto se rehízo en varias ocasiones, no es un monumento tradicional, ocupa casi una superficie de 19.000 m2 y contempla 2711 losas de hormigón de distintas alturas, y el visitante se puede sumergir en él desde cualquier punto externo y perderse por  lo que parece un laberinto. Es obra del arquitecto neoyorquino Peter Eisenman, descendiente de inmigrantes judíos alemanes de Estrasburgo.

Este monumento conmemorativo se completa con un punto de información subterráneo, también  diseñado por Eisenman, de 800 m² información sobre las víctimas y lugares de los horrores.

Como “anecdótico”, por llamarlo de alguna manera, comentarte que hubieron protestas muy justificadas ya que la compañía encargada de fabricar la substancia anti-grafiti que cubre las  “lápidas” tenía un pasado vinculado a la venta de Zycklon B empleado en las cámaras de gas.

Créeme si te digo que estando allí es inevitable que te entre tristeza pero es un lugar que hay que verlo y hay que vivirlo. El ir a Berlín recorriendo lugares como el “muro de Berlín”, la antigua parte soviética, la zona de la quema de libros… aún te hace ver más la importancia de no olvidar.

La intención de este post, aparte de enseñarte un lugar que para mí ha sido muy interesante es a reflexión, me despido con esta frase:

«Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla» (Nicolás Avellaneda, tomada de Cicerón)